Hace bastante tiempo que no escribo nada en ninguno de los blog que tengo. Este tiempo pasó muy rápido, con subidas y bajadas, como en una noria.
Hubo momentos de alegría, preparativos, nervios y felicidad por una boda. La de mi hermano.
También pasé por momentos difíciles, tristes y de gran preocupación, donde los protagonista fueron mis hijos. Y para una madre que sus hijos estén bien es la mayor recompensa a una vida de dedicación desde el momento en que se encuentran en nuestro vientre hasta que nuestros ojos dejen de verlos.
Gracias a Dios ya estoy tranquila, los veo mejor.
De todo lo ocurrido me queda un pensamiento:
No importa lo que te ocurra, si tienes que subirte a esa noria y dar vueltas en ella, lo harás. Al final siempre parará y tú bajarás de ella. Serás más fuerte que cuando subistes y eso te ayudará a enfrentar los problemas de una forma distinta a como lo hicistes la vez anterior.
Por eso dejo ésta canción.
